Durante este viernes, Sam Altman, CEO de OpenAI, compartió en la red social «X» una serie de publicaciones con información detallada sobre el despliegue de la nueva versión del popular chatbot de IA, «GPT-5». Explicó los ajustes que la compañía está realizando en respuesta a la retroalimentación de los usuarios y los retos técnicos que han enfrentado en la transición desde «GPT-4o».
En sus mensajes, Altman reconoció que la adopción de un nuevo modelo de lenguaje a gran escala implica no solo desafíos técnicos y de capacidad, sino también la necesidad de adaptarse a las preferencias emocionales, funcionales y de estilo de comunicación de millones de usuarios que han desarrollado afinidad por versiones anteriores.
Uno de los puntos que destacó es que OpenAI subestimó la importancia de ciertos elementos de GPT-4o para los usuarios, incluso cuando GPT-5 ofrece mejoras objetivas en la mayoría de métricas de rendimiento.
Es decir, aunque GPT-5 pueda aportar mayor precisión, velocidad y capacidades de razonamiento, aspectos subjetivos como el tono, la calidez en las respuestas o pequeños matices de interacción generan apego y no siempre se sustituyen automáticamente con un mejor rendimiento técnico.
«Algunos usuarios prefieren la lógica fría, mientras que otros buscan calidez y un tipo diferente de inteligencia emocional. Confío en que podemos ofrecer mucha más personalización que ahora, a la vez que fomentamos un uso responsable», indicó Sam Altman en X.
Este reconocimiento es relevante, ya que implica que la compañía no medirá el éxito de sus modelos únicamente por sus capacidades técnicas, sino también por la experiencia emocional y de conexión que genere en quienes lo utilizan.
Opiniones divididas sobre GPT-4o y GPT-5
Altman señaló que las percepciones sobre cuál versión de ChatGPT es «mejor» varían considerablemente. Algunos consideran que GPT-5 ofrece una experiencia superior en casi todos los aspectos, mientras que otros siguen prefiriendo GPT-4o para tareas específicas.
La comparación se refiere únicamente a la versión de chat de GPT-5, y no a variantes como «GPT-5 Thinking» o «GPT-5 Pro», que se evalúan con otros criterios. Para que los usuarios puedan decidir por sí mismos, Altman compartió un enlace a una herramienta que permite comparar ambos modelos de manera directa.
Además, explicó que OpenAI está invirtiendo en investigación sobre «steerability», la capacidad de un modelo de ajustar su estilo y comportamiento bajo instrucciones específicas. Como parte de este esfuerzo, la empresa ha lanzado una vista previa de diferentes «personalidades» para el chatbot. El objetivo es que los modelos se adapten de forma flexible a las preferencias individuales, manteniendo un uso saludable y seguro.
GPT-5 se enfrenta a retos de capacidad y optimización
En el corto plazo, la prioridad de OpenAI es completar el despliegue de GPT-5 y estabilizar su funcionamiento. Altman indicó que ya alcanzaron el 100% de disponibilidad para usuarios de la suscripción Pro y que están cerca de lograrlo para todos los usuarios.
Posteriormente, planean introducir ajustes para hacerlo «más cálido», lo que probablemente implique cambios en el tono y estilo de las conversaciones. Sin embargo, Altman advirtió que una personalización avanzada a nivel individual llevará más tiempo, ya que requiere un desarrollo más profundo y herramientas robustas.
«Nos enfocaremos en finalizar la implementación de GPT-5 y estabilizar la plataforma y, a continuación, nos centraremos en algunos cambios para que GPT-5 sea más accesible», señaló Altman. «Una buena personalización por usuario llevará más tiempo», agregó.
Uno de los mayores desafíos actuales es la capacidad técnica. Altman reconoció que, pese al trabajo intenso para optimizar sistemas y aumentar la capacidad de cómputo, se enfrentan a un «grave desafío de disponibilidad para la próxima semana».
Esto podría implicar que la demanda supere temporalmente los recursos disponibles, generando posibles limitaciones o retrasos. La estrategia final para manejar esta situación aún no está decidida, pero aseguró que serán transparentes en sus decisiones.
Sam Altman reveló la «turbulencia» del lanzamiento y las próximas mejoras de su popular chatbot de IA
En otro hilo, Altman presentó acciones concretas que OpenAI implementará en las próximas semanas. Entre ellas, duplicar los límites de uso de GPT-5 para los usuarios de «ChatGPT Plus» cuando finalice la implementación completa. También podrán seguir utilizando GPT-4o si así lo prefieren, y la empresa evaluará cómo y durante cuánto tiempo ofrecerá acceso a modelos anteriores.
El jueves, día de lanzamiento de GPT-5, un fallo en el «autoswitcher» -sistema que decide qué modelo utilizar- hizo que GPT-5 pareciera menos inteligente de lo habitual. El problema ya fue corregido y se modificó la lógica de selección para que el sistema elija con mayor precisión.
Asimismo, se implementará una mejora para que los usuarios puedan identificar con claridad qué modelo responde a su consulta. La interfaz de ChatGPT también se actualizará para facilitar la activación manual de un modo de «razonamiento profundo» o «thinking», ofreciendo más control a los usuarios.
Altman subrayó que el lanzamiento de GPT-5 supone un cambio masivo a gran escala, lo que inevitablemente genera «turbulencia operativa». Como ejemplo, mencionó que el tráfico de la API se duplicó en solo 24 horas, exigiendo un esfuerzo adicional de infraestructura y soporte.
A pesar de las dificultades, el CEO reafirmó su compromiso de seguir estabilizando el servicio y escuchando el «feedback» de la comunidad.
