BTQ Technologies, empresa canadiense especializada en seguridad cuántica, anunció una alianza con QBits, firma de computación cuántica con sede en Arabia Saudí, para desarrollar la primera infraestructura de custodia cuántica segura para activos digitales como Bitcoin, Ethereum y stablecoins institucionales.
Este proyecto utiliza la arquitectura CASH y la red pública de prueba Quantum Canary Network como base técnica para garantizar protección frente a amenazas emergentes de la computación cuántica.
¿Qué implica una tesorería cuántica para el mercado?
La solución integra la arquitectura propietaria Cryptographically Agile Secure Hardware (CASH) de BTQ, capaz de procesar hasta 1 millón de operaciones criptográficas resistentes a la computación cuántica por segundo, utilizando algoritmos como Falcon-512 y cumpliendo los estándares NIST y NSA CNSA 2.0.
Estas capacidades posicionan al sistema como una pieza clave para custodiar valores en entornos donde la resistencia a ataques cuánticos es prioritaria.
La Quantum Canary Network, un testnet público co-desarrollado con QBits, funcionará como entorno de pruebas para integrar protocolos como QPoW (Quantum Proof-of-Work) y la agregación de firmas cuánticas para validar transacciones con mayor seguridad.
Se prevén pruebas de integración en el tercer trimestre y un prototipo con Falcon para el último trimestre de 2025.
Aplicaciones institucionales y modelo de negocio
BTQ y QBits planean ofrecer esta tesorería cuántica a instituciones financieras, fondos y exchanges que requieran una solución de custodia digital resiliente a largo plazo.
Además, se contempla la licencia de su propiedad intelectual -incluyendo protocolos de custodia cuántica y la arquitectura CLOUD- a redes blockchain que busquen proteger activos digitales bajo estándares post-cuánticos.
Este enfoque posiciona a BTQ como proveedor estratégico en mercados regulados exigentes, especialmente ante mandatos federales en EE.UU. que exigen migrar a criptografía cuántica segura antes de 2030.
Innovación tecnológica en la era cuántica
La arquitectura CASH no solo ofrece seguridad post-cuántica, sino también un rendimiento destacado en eficiencia energética: en pruebas recientes alcanzó hasta cinco veces más velocidad que soluciones tradicionales, con un consumo inferior a un microjulio por operación criptográfica. Su diseño compacto permite su integración en hardware de custodia o dispositivos IoT.
Esta eficacia técnica se complementa con la adopción del protocolo QPoW, recientemente asumido por QuINSA como estándar global de consenso cuántico, donde BTQ lidera el grupo de trabajo internacional.
Asimismo, BTQ firmó una alianza con ICTK de Corea del Sur para explorar wallets frías con funciones PUF (Physical Unclonable Function), resistentes a la falsificación.
Con esta alianza, BTQ Technologies y QBits establecen un precedente en seguridad cripto-financiera. Una custodia diseñada desde cero para resistir ataques cuánticos no solo anticipa exigencias regulatorias globales, sino que permite a las instituciones proteger activos digitales con un nivel de seguridad sin precedentes.
Si este modelo alcanza escala comercial, podría redefinir cómo se guarda y se confía en las criptomonedas y tokens en un mundo post-cuántico.
