La posibilidad de que BlackRock lance un ETF spot de XRP se ha convertido en uno de los temas más discutidos dentro de la comunidad de XRP. Los analistas argumentan que si el mayor gestor de activos del mundo entra en el mercado de XRP, podría desencadenar un gran cambio en la adopción institucional, la liquidez y el comportamiento del precio a largo plazo.
Esta discusión resurgió recientemente después de que el analista Jake Claver retomara insinuaciones previas tanto del CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, como del CEO de BlackRock, Larry Fink. En varias entrevistas, a ambos ejecutivos se les preguntó sobre un ETF de XRP de BlackRock. Cada vez, respondieron con la misma frase: “No puedo hablar de eso”.
Según Claver, ese nivel de secretismo suele significar que ya está en marcha algún tipo de acuerdo de confidencialidad o discusión a puerta cerrada.
La especulación sobre el ETF de XRP aumentó en noviembre de 2023, cuando apareció una solicitud para un iShares XRP Trust en Delaware.
Bloomberg informó posteriormente que el documento era “falso”, pero ni Ripple ni BlackRock confirmaron públicamente esa afirmación, algo que los analistas consideran inusual. En casos anteriores de solicitudes falsas de ETF, tanto los equipos de los tokens como las empresas involucradas las negaron de inmediato.
El hecho de que este caso fuera discretamente ignorado sin una aclaración oficial sigue alimentando la especulación de que algo estaba ocurriendo tras bambalinas.
Claver sostiene que si BlackRock presenta oficialmente una solicitud para un ETF de XRP, sería uno de los mayores respaldos que el activo haya recibido jamás. La participación de BlackRock indicaría a las instituciones globales que XRP es un instrumento financiero serio y a largo plazo, similar a lo que ocurrió con Bitcoin en 2023.
Otro actor importante a observar es Vanguard, que se negó a participar en los ETF de Bitcoin. En su lugar, bloquearon a sus subsidiarias para que no ofrecieran exposición a ETF de Bitcoin en absoluto. Sin embargo, existen conexiones de larga data entre Ripple y Vanguard, lo que plantea la posibilidad de que Vanguard decida entrar al mercado a través de un ETF de XRP en lugar de Bitcoin.
Si tanto BlackRock como Vanguard entran en el espacio de los ETF de XRP, el impacto en la oferta sería enorme. Estas firmas cuentan con cientos de contrapartes institucionales que dependen de ellas para asignar capital. En el momento en que un ETF de XRP esté disponible, cada una de esas contrapartes obtendría acceso directo a XRP por primera vez.
Esto aceleraría drásticamente la demanda institucional de XRP, potencialmente retirando miles de millones de tokens del mercado abierto.
Claver afirmó anteriormente que la demanda impulsada únicamente por múltiples ETF podría llevar a XRP a los $10–$12, incluso sin vientos macroeconómicos favorables o demanda adicional por utilidad. Según él, esto se basa puramente en las condiciones de oferta y los flujos institucionales.
Otros dicen que esto podría ser solo el comienzo. Si varios ETF se lanzan con pocos días de diferencia, similar a los ETF spot de Bitcoin, XRP podría experimentar un “efecto bola de nieve” de capital entrando en el ecosistema.
